Los métodos de control a emplear pueden ser químicos, físicos o biológicos. Para el control físico y químico existen productos determinados para cada tipo de plaga. Los distintos productos vienen en diferentes formulaciones comerciales.
Raticidas
Los raticidas anticoagulantes interfieren en la coagulación de la sangre de los roedores, generándoles una hemorragia interna y causándoles la muerte. Su acción es lenta, por lo que no matan al momento. Dado lo anterior, el resto de los roedores no desconfían del producto y siguen ingiriéndolo. Los productos deben colocarse cerca de los refugios de los roedores o en su lugar de actividad.
Dentro de las diferentes formulaciones comerciales existen entre otros:
También se encuentran en el mercado, trampas para roedores sin químicos.
Ahuyentadores de aves
Estos productos evitan que las aves se posen o se acerquen a balcones, ventanas y terrazas para no dañarlas ni ensuciarlas con sus desechos. No mancha ni genera daño sobre ningún material.
Anti hormigas
Las formulaciones comerciales para el control de las hormigas son, entre otras:
Anti cucarachas
La infestación de cucarachas se trata mediante la utilización de insecticidas. Las formulaciones comerciales disponibles en el mercado vienen presentadas de diversa forma:
Anti moscas
Para el control físico de las moscas hay tiras que se cuelgan y las moscas quedan adheridas a las mismas. Luego de un período corto, la mosca muere. También hay disponibles en el mercado geles ahuyentadores, que evita la presencia de las moscas sin contener veneno. Para el control químico, en el mercado hay una gran variedad de insecticidas en diferentes presentaciones y con diferentes ingredientes activos para el control de los insectos. Para el ámbito del hogar, los más comunes son los aerosoles.
Consejo de Comercial Mida
La elección del producto debe realizarse considerando el tipo de plaga presente, el tamaño de la población de la plaga y las condiciones ambientales, ya que éstas últimas influyen de forma directa en la eficacia del producto.