En los tiempos en que vivimos una buena imagen de producto es capital a la hora de introducirlo en el mercado, por lo que detalles como la presentación, presencia o empaquetados son fundamentales para obtener los resultados económicos esperados.
Esta norma no es ajena al mercado hortofrutícola por lo que miles de agricultores se esfuerzan día a día para que sus productos cumplan estándares de calidad óptimos. Uno de los daños más comunes y que lastran la calidad y valor de determinados frutos es el denominado cracking o partidura.
El cracking o partidura en determinadas frutas se caracteriza por el agrietamiento de la piel del fruto en la parte, lateral, superior o inferior. Esta partidura, como hemos indicado, produce una disminución del valor del género por lo que evitar que se produzca reviste una importancia capital.
Este fenómeno se produce durante las lluvias con motivo de la alta concentración de sólidos en el interior del fruto, principalmente azúcares, al contrario de lo que sucede con el agua que cae sobre él que trata de acceder al interior del mismo para igualar las concentraciones. Esta situación provoca un aumento de presión en el interior del fruto y cuando ésta es superior a la capacidad elástica de la piel, el fruto se agrieta.
Acciones a llevar a cabo para minimizar el cracking
Una buena forma de evitar la partidura del fruto es la eliminación del exceso de agua por transpiración que puede conseguirse con una óptima circulación de oxígeno en la copa del árbol con un buen podado. Por otro lado un alto índice de humedad también puede fomentar este fenómeno por lo que es aconsejable un regado progresivo y regular, es decir, evitar regados prolongados en épocas de postsequía ya que puede producir un crecimiento abrupto del fruto y producirse el denominado cracking.
Tratamientos contra el cracking
Aplicación de este compuesto mediante nebulización antes de que termine la lluvia en una aplicación y en concentraciones en torno al 3%, es decir entre 300 y 500g por cada 100L.
Este tratamiento, a diferencia del anterior, se realiza de forma preventiva sobre el cultivo y consta de dos o tres aplicaciones. Los esteres de sacarosa son compuestos químicos basados en ácidos grasos naturales que actúan generando una película transparente en la fruta que actúa como barrera física, evitando el contacto directo del agua con la superficie del fruto.
Es el método más efectivo para prevenir la partidura de frutos ya que la cobertura genera un efecto parecido al del invernadero, que permite el desarrollo de brotes más vigorosos. Además permite adelantar la cosecha alrededor de 10 días. A nivel de usos, las coberturas plásticas nos permitirán la reutilización alrededor de cinco veces.
